Una gran particularidad que tienen los campamentos de verano es que los niños cuentan con la posibilidad de conocer a otros niños que nunca habrían visto en su escuela local o en su vecindario. Pasar el verano con personas de culturas muy diferentes es una experiencia de aprendizaje de la que todos pueden beneficiarse.
America’s Finest Summer Camps da la bienvenida a los campistas de todo el mundo y ha sido la suerte de conocer a algunos campistas increíbles de Francia, Corea, China, España, Inglaterra y muchos otros países lejanos. Los campistas internacionales son un gran desafío en America’s Finest Summer Camps porque ofrecen la oportunidad a todos los niños de aprender sobre otras culturas. Los campistas estadounidenses tienen la oportunidad de conocer directamente cómo vive la gente en otras partes del mundo y así pueden liberarse de los prejuicios que puedan tener sobre ellos. El campista internacional se beneficia al estar inmerso en la cultura estadounidense en el verano y rápidamente aprende el idioma y las costumbres por estar permanentemente en contacto con la misma.
America’s Finest Summer Camps cuenta con un personal muy diverso que habla idiomas muy diferentes. Los campistas que provienen de un lugar donde la mayoría de las personas a su alrededor mira, habla y cree las mismas cosas que ellos, obtienen una experiencia enriquecedora ya que conocen personas increíbles de diferentes ámbitos de la vida. Si los campistas entran en contacto con nuevas culturas a una edad temprana, esto posibilita que se conviertan en adultos de mentalidad abierta y tolerantes. Y todos coincidimos en que ¡se necesita más gente de ese tipo en el mundo!
Los campistas internacionales que dan el valiente paso de pasar el verano en un campamento de verano estadounidense no se arrepentirán por su experiencia. Ellos se sienten incluidos desde el principio y el personal hará todo lo posible para asegurarse de que están pasando un buen momento y puedan participar todo lo que ellos quieren. Si la experiencia de acampar es un intento de aclimatarlos a la cultura estadounidense antes de que se muden aquí de manera permanente, no existe mejor manera de hacerlo. Ponerlos en un ambiente donde todo el mundo es nuevo, cada persona es diferente y todo el mundo se ajusta a una nueva forma de vida, se igualan las condiciones en el campo de juego y la transición se hace mucho más fácil.
Todo el mundo se beneficia cuando los campistas internacionales vienen al campamento. Es una experiencia de aprendizaje y una manera en que los niños hacen amigos con gente que probablemente nunca habrían conocido si no hubieran pasado el verano en el campamento.