Es fácil para los niños pensar en toda su vida en el contexto de su «núcleo», su hogar, su comunidad, su escuela, su familia, sus amigos. Por lo general, no tienen necesidad de buscar más allá de su entorno inmediato, y su perspectiva del mundo se ve a través de una lente restrictiva basada en el lugar donde viven y las cosas que han experimentado. Asistir a un campamento para dormir le da a los niños y adolescentes una manera de ampliar su visión del mundo, de verse a sí mismos como una parte pequeña (pero importante) del panorama general. Los mejores campamentos de verano de Estados Unidos sacan a los campistas de sus zonas de confort y les permiten vislumbrar cuánto mundo tienen que explorar.
Exposición a un nuevo lugar
Para los campistas que han vivido toda su vida en el ajetreo y el bullicio de una gran ciudad, les espera un shock cuando pisan los campamentos. Para algunos campistas, la primera vez que exploran el desierto o realmente ven una constelación es en el campamento. Incluso los campistas de las zonas rurales se van a divertir, ya que pasan el verano en un lugar lleno de gente, emoción y aventura. La experiencia del viaje de casa a campamento puede ayudar a los campistas a ver que hay mucho más que explorar fuera de su vida familiar.
Exposición a nuevas personas
Los mejores campamentos de verano de Estados Unidos reúnen a personas de todo el mundo y son responsables de miles de amistades de por vida. Los niños y las niñas pasan la noche y el día con otros que provienen de diferentes orígenes, culturas, religiones y experiencias. Trabajar, jugar y crecer juntos en el campamento permite a los campistas romper con los estereotipos y apreciar la diversidad de una manera completamente nueva. Algunos campistas vienen de lugares donde todos piensan, se ven y actúan como ellos. Es refrescante para ellos ver que el mundo está lleno de personas increíbles con mucho que enseñarles.
Exposición a la independencia
Los campamentos de Sleepaway les dan a los campistas la oportunidad de aventurarse en un lugar nuevo sin que sus padres los guíen. Esta experiencia ayuda a los campistas a obtener un sentido de independencia y a darse cuenta de que son lo suficientemente fuertes, lo suficientemente inteligentes y lo suficientemente capaces como para tomar decisiones positivas por sí mismos. Darles a los campistas este sentido de libertad e independencia les permite hacer un auto descubrimiento para entender mejor quiénes son y qué pueden aportar al mundo que los rodea. Aprenden cosas sobre sí mismos que no sabían, y comienzan a hacer las preguntas que les ayudarán a determinar en qué se están convirtiendo fuera de sus familiares y amigos.
Exposición a nuevas actividades
Los mejores campamentos de verano de América reúnen todos los días del verano con diversión y aventura. Algunos campistas llegan sin haber estado antes en un bote, o nunca han tenido acceso a una clase de baile o nunca han escalado en roca, pero el campamento cambia todo eso. El campamento es el lugar donde ocurren tantas «novedades», todas las cuales abren nuevas ventanas en el cerebro y aumentan su comprensión de las innumerables aventuras y viajes que les esperan. Algunos campistas se enamoran de deportes que ni siquiera sabían que existían, lo que puede ser el primer paso en una pasión de por vida. Los campistas que tienen la experiencia de un campamento para dormir se van a casa con el deseo de aprender más sobre el mundo que los rodea. Esta exposición a cosas y personas nuevas cambia su perspectiva y les ayuda a darse cuenta de que hay mucho más en el mundo que lo que saben.
Es importante que los niños y los adolescentes entiendan que el mundo no gira realmente alrededor de ellos. Son parte de algo más grande, y cuanto antes podamos encender la emoción de descubrir qué es ese «algo», mejor. Cuanto antes los campistas puedan comprender la idea de un gran mundo que espera sus dones y talentos, más pronto podremos desarrollar líderes que estén emocionados de servir, liderar, amar y explorar el mundo más allá de su zona de confort.